FARSA EN PALESTINA
Nuevo capítulo en Oriente Próximo. En realidad un capítulo cuyos ideólogos llevan tiempo escribiendo: el de la estratégica farsa del que “ellos no pueden gobernar por sí mismos, se pelean ellos solos”, que de nuevo ocupa toda la cobertura mediática de la región, obviando hechos tan graves como los bombardeos repetidos sobre Gaza, el sitio arbitrario y constante de cualquier localidad palestina por el “brazo armado” de Israel, el Tsahal y el origen mismo de la violencia palestina: la ocupación. Por eso las noticias, una vez más, dan aliento al ejecutivo de Olmert, máxime cuando se refieren a conflictos “internos” entre palestinos.
¿Aún es posible un estado palestino?
A principios de los años sesenta tuve la suerte de conocer y entrevistar en Florencia a Martin Buber, uno de los filósofos europeos más importantes del siglo pasado. Judío, de orientación existencialista y socialista, estaba considerado el padre espiritual del nuevo Estado judío. Su figura hierática y su porte austero infundían el respeto que se le debe a un gran pensador, cargado de sabiduría y edad.
Buber disentía de la ideología sionista, pues sostenía que el retorno del pueblo judío a la “Tierra prometida” no debía conducir a la construcción de un estado étnico-religioso reservado a los judíos. La patria judía debía ser un espacio abierto también al pueblo palestino. La convivencia pacífica entre judíos y árabes no se obtendría jamás creando un estado confesional que obligara a los nativos a abandonar sus tierras. La paz tampoco quedaría garantizada, según Buber, mediante la formación de dos estados, uno judío y el otro islámico, tal y como habían recomendado las Naciones Unidas desafortunadamente en 1947. La vía de la paz pasaba por una relación de cooperación federal entre los dos pueblos, sobre bases paritarias, en el seno de una estructura política unitaria. Para alcanzar esta meta hacía falta que los judíos emigrados a la tierra palestina se sintiesen semitas entre semitas y no representantes de una cultura distinta y superior, según los esquemas del colonialismo europeo.
Nasralah, esperanza en Oriente Medio
Desde el Palacio del Gobierno de Beirut, Fouad Siniora, volvía este viernes a alzar la voz para denunciar el planeamiento de un "golpe de estado" por parte de su gran opositor y líder de Hezbolá, Hasán Nasralah.
El artífice del "triunfo divino" de este verano contra Israel, con un solo llamamiento a la unidad de los musulmanes, logró que este viernes los sunís se unieran a sus incondicionales partidarios chiís en una multitudinaria oración, acompañada también por los fieles del general cristiano Michel Aoun. Demostrando una vez más, que este movimiento "no es chií", "ni sólo de Hezbolá" sino de Unidad Nacional, representado por banderas libanesas y representado por la mayoria del pueblo libanes.
INFORME BAKER: recomendaciones Palestina-Israel
El informe completo consta de 79 recomendaciones al Gobierno de Bush, para salir del atolladero de Irak.
En el punto 4 del "amplio contexto regional (pag. 52)", se concretan las recomendaciones para el "conflicto Arabe-Israelí".
El Informe Baker dice:
Los Estados Unidos no podrán conseguir sus objetivos en Oriente Medio a menos que traten directamente el conflicto árabe-israelí.
Debe haber un compromiso firme y renovado para la paz Árabe-Israelí en todos los frentes: Líbano, Siria y el compromiso de Bush en 2002 de la solución de los dos estados para Israel y Palestina. Este compromiso debe incluir diálogos directos con Israel, Líbano, Palestina (con aquellos que aceptan el derecho a existir de Israel), y particularmente Siria – el cual es el principal punto de tránsito para el armamento de Hezbollah, quien apoya a los grupos radicales palestinos.
Cobardía de Sinogele Royal
La candidata francesa Sinogele Royal, aparece como heroína en la prensa por defender el derecho a entrevistarse con los representantes democráticamente elegidos por el pueblo (en el caso Hezzbollah, que no Hamás), matizando que si llega a oír que se compara “el comportamiento de Israel con el nazismo”, se hubiese retirado.
En política no se puede llamar genocidio al genocidio, si este viene de manos de los agresores; no se puede decir que una elección no es democrática, si esta se realiza en los países agresores; no se pueden comparar las políticas sionistas con las nazis, porque esto pone en entredicho a Israel. Es decir, en política, al igual que en cualquier entorno de violencia o mafioso no se puede mencionar al agresor; imposible denunciar al matón de la clase, al marido que maltrata, al padre que hostiga. Al agresor no se le puede denunciar, si lo haces te conviertes en chivato, y amenazan con atacarte.
El proyecto sionista
M. Shahid Alam
Counterpunch
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Es tentador celebrar la creación de Israel como un gran triunfo, tal vez el mayor de la historia judía. Por cierto, la historia de Israel ha sido leída a menudo como la saga heroica de un pueblo marcado para la extinción, que emergió de los campos de la muerte nazis – de Auschwitz, Belzec y Treblinka – para establecer su propio Estado en 1948, un refugio judío y una democracia que ha prosperado aunque se ha defendido valientemente contra incesantes amenazas y agresiones árabes. Sin disminuir en nada los sufrimientos de los judíos europeos, insistiré en que esta manera de pensar sobre Israel – aparte de su mitologización – tiene mérito sólo como una narrativa partidaria. Trata de aislar a Israel contra la acusación de una colonización devastadora falsificando la historia, camuflando la dinámica imperialista que produjo su existencia, y negando el futuro peligroso que enfrenta ahora a los judíos, Occidente y el mundo islámico.
De la Shoah a la Nakbah
“Después de Auschwitz, todos somos judíos", escribió Sartre. Pero el neurótico que nos recuerda esta cita desde su periódico blindado olvida que Sartre era un hombre sano, un hombre que no vivía en el trauma originario sino en el curso de la historia, que sabía que después de Auschwitz han corrido, siguen corriendo ríos de sangre, un hombre ante los ojos del cual seguían pasando cosas. Y que por eso también escribió en 1961: "Todos somos argelinos". Y en 1967: "Todos somos vietnamitas". Y en 1975: "Todos somos timorentes". Un hombre sano que hoy, 7 de abril del 2002, mientras Sharon ha cerrado los campos y ciudades palestinas para poder bombardearlas sin que nadie le moleste, hubiese escrito sin duda: "Todos somos palestinos".
DAIA Y AMIA: agentes de Israel en Argentina
DAIA y AMIA, agentes de Israel, traicionan comunidad judía argentina
Por Sebastian Robles
Funcionan formalmente como entidades no gubernamentales sin fines de lucro y reciben ingentes recursos estatales, financiamiento y subsidios del gobierno nacional. Lejos, sin embargo, de desenvolverse como mutuales o representantes de los derechos exclusivamente religiosos de los judíos argentinos, son parte del andamiaje político, diplomático y de información del gobierno de Israel.
La comunidad judía de nuestro país es cautiva de los dirigentes de la DAIA y la AMIA que la manipulan al servicio de una potencia extranjera cuyos intereses anteponen a los del país y a los de la propia comunidad religiosa que dicen representar. La DAIA y la AMIA se han reunido con el gobierno de Kirchner – incluyendo al propio Presidente – más de una docena de veces.
Israel-OTAN, misiones conjuntas
Israel-OTAN: misiones conjuntas
18-11-2006
Stefano Chiarini
Il Manifesto
Israel, protagonista de los 34 días de crueles bombardeos con bombas de
fósforo y de racimo en Líbano, de la violación del espacio aéreo del “país
de los cedros”, de la ocupación de las Granjas de Shebaa, territorios
palestinos y del Golan sirio, de la producción de más de 200 bombas atómicas
y de programas de guerra bacteriológica y química, participará ahora con
pleno derecho en las operaciones de patrullaje naval "antiterrorista" de la
OTAN, en el marco de la misión "Active Endeavour". Y la OTAN acabará así, a
Vientos de cambios
Hoy he disfrutado viendo las noticias, tanto que aún no me he podido acostar. A nivel INTERNACIONAL parece que Bush ya está notando su caída del poder ya que no puede controlar el Congreso; han pedido el regreso de las tropas de Irak, en cuatro o seis meses máximo. Al mismo tiempo Olmert, el primer ministro israelí, insiste a Bush en la condena de Iran y Siria, Bush asiente. Desde el Congreso estadounidense, le indican que se debe establecer dialogo y negociaciones con ambos países. De Palestina practicamente ni han hablado.
Paralelamente se presenta la Alianza de Civilizaciones, que Koffie Anan ha cerrado diciendo, el problema no es la fe, ni el Coran, ni la Biblia ni la Torah, el problema son las relaciones entre sus fieles, y los comportamientos que unos tienen con respecto a otros. Lo que llevamos diciendo mucho tiempo: "No es un problema de religion, nunca lo ha sido. Es el problema de como algunos tratan a otros". Se propone a Anan como el presidente de la Alianza, a partir de Enero. Zapatero ha dicho que el conflicto palestino es "el conflicto de todos los conflictos"