Una de las tareas que más me ocupa es leer constantemente las noticias internacionales, de economía, política exterior, tanto en inglés como en español; tanto de periódicos como de páginas alternativas, de artículos académicos, y libros. Todas estas lecturas me ayudan a entender qué está pasando, justamente para prever qué es posible que vaya a pasar, para actuar en consecuencia.

Este verano lo he dedicado a estudiar la historia de Israel, del sionismo, todo ello al mismo tiempo que me sumergía en la crisis, los atentados, y el cambio climático. Todas las lecturas llevan a la misma conclusión: las altas finanzas. Estamos gobernados por unos pocos, cosa que sabíamos, pero es triste cuando se demuestra. Quiénes son esos pocos lo muestra James Petras, que diferencia entre las multinacionales y los sionistas –élite gobernante-.

Desde esta óptica se entienden los atentados terroristas, guerras, conflictos, y toda la política internacional. Cuando hay un atentado, digamos el último de Bombay, sSi pensamos que cia-mossad están cerca seguro que acertamos. Efectivamente, este hecho se observa cuando se lee que los terroristas estaban drogados, que fue la misma estrategia que la del 11S, que preguntaban a los rehenes si eran usamericanos o britanicos, o que la guerra con Pakistan ha estado a punto de desencadenarse por una llamada telefónica falsa.

Incidente similar ocurrió hace unos meses, cuando una barquita iraní amenazó con explotar a un portaviones usamericano, como si esto fuera posible (la inmensa desproporción entre ambos barcos lo hace ser simplemente una broma). Después de mucho investigar la llamada fue un engaño, no fue Iran quien amenazó, nunca lo hizo. El engaño no funcionó.

Y así para todo. Hoy se ha publicado un artículo que justamente lo describe,

“Actualmente, para muchas personas, las guerras de Iraq y Afganistán, catalogadas como guerras contra el «terrorismo», aparecen cada vez más como guerras por el petróleo; es cierto. Pero considerar que se trata únicamente del petróleo no es suficiente, lo que está en juego es la dominación de todo el sistema por parte de las altas finanzas estadounidenses. Las guerras no sólo fueron desencadenadas por el calamitoso Presidente G.W. Bush, sus halcones o sus magnates del petróleo, sino por las instituciones del capital financiero, que sólo pueden mantenerse en el poder por medio de la violencia”.
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Y esas finanzas estadounidenses son sionistas, quienes están detrás de todas las crisis, de hecho apuestan por un argamedon o desastre final que desde luego están provocando. Y mientras ni los de a pie, ni las ONGs, ni los políticos enterándose de nada.

Maria José