Investigadores israelies de la Universidad Hebrea de Jerusalen, someten a situaciones de estres crónico a los ratones para inducirles a la depresion, y comprobar entonces como pierden densidad en su masa osea, lo que produce osteoporosis y como se recuperan con antidepresivos.
Este experimento se está llevando a la realidad en Gaza, y con humanos. La situacion de estres cronico ha sido diseñada y lleva con intensidad desde Junio. Este estres lleva a la depresion a la poblacion, lo cual es un hecho corroborado por los informes de psiquiatras y psicologos de Gaza. La pérdida osea es inmediata, pero puede disminuirse con la toma de antidepresivos, los cuales han sido especialmente bloqueados de entrar en la Franja.
En Mayo el Director del Hospital Mental de Gaza llegaba con una caja con antidepresivos como donacion de Sevilla. Fue bloqueada en la entrada por Egipto. Aun no han dado el permiso para poder llevarla al hospital.
En fin, han encontrado otra manera cientificamente demostrada de debilitar a los palestinos, ahora atacándole hasta los huesos, produciéndoles osteoporosis e impidéndoles el acceso al antidoto.
Noticia: "Investigadores israelíes hallan una relación entre la depresión inducida por un estado de estrés crónico y el desarrollo de osteoporosis"
Un estudio de la Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel) concluye que la depresión generada por una situación de estrés crónico podría ser un factor de riesgo de padecer osteoporosis. Comprobada esta incidencia en ratones, las conclusiones de la investigación se publican en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Según los científicos, las personas que padecen depresión mayor tienen, generalmente, menor densidad de masa ósea, en comparación con los sujetos control. Sin embargo, no se ha demostrado aún un vínculo directo entre ambos trastornos.
En la investigación, los científicos sometieron a ratones a un estrés leve crónico (el estrés puede conducir a la depresión), y midieron los efectos sobre su conducta y sobre su masa ósea. Así, tras cuatro semanas, el estrés generó en los animales una disminución de las respuestas de recompensa y de la exploración social, clásicos signos de depresión. A estos cambios de conducta, les acompañó el deterioro de la estructura y masa ósea.
La hipótesis tomó fuerza cuando, tras proporcionar a los animales un fármaco antidepresivo, se vieron mejorados tanto los problemas de conducta como los óseos. Así mismo, se observó que la pérdida ósea coincidía con un aumento del neurotransmisor noradrenalina dentro del hueso. Cuando se trató a los ratones con un betabloqueador que inhibe la noradrenalina, se redujo la pérdida ósea.
Así, estos hallazgos sugieren que el sistema nervioso simpatético, encargado de controlar la actividad de la noradrenalina y las respuestas de ataque/huida, es mediador en el vínculo entre depresión y pérdida ósea, y destaca la depresión como un factor de riesgo de osteoporosis precoz o de gran alcance