María José Lera*
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Semana trágica para Israel, dos de sus jóvenes soldados han muerto, seis han sido heridos, y Gilad Shalit de sólo 19 años ha sido secuestrado. La respuesta israelí a este atentado palestino es similar a la de su camarada Bush; mayor castigo, mayor presión, mayor destrucción. Ahora mismo los tanques esperan para atacar Gaza, y sin ningún tipo de benevolencia, todo aquel relacionado con este atentado será atacado, destruido.

Trágica semanas las pasadas para Palestina, la masacre de la playa de Gaza, la matanza de más palestinos por aviones sin pilotos, por misiles, el número asciende no se sabe muy bien, pues cuando mueren palestinos no se dicen sus nombres, ni sus edades, ni su procedencia. Se dicen han muerto 8 palestinos, o 12, algunos niños, una mujer embarazada..... Ante estos ataques y masacres realizadas por el ejército israelí, Palestina no tiene tanques con que atacar, ni amenazas de que no quedará líder sin pagar las consecuencias de estos ataques, ni siquiera tiene alimentos para cuidar a sus enfermos; y simplemente no pasa nada.

No todos los muertos son iguales, unos tienen más medios y otros son más pobres, pobreza que va en aumento como consecuencia de un embargo israelí e internacional. Parece que a las víctimas palestinas no les queda más que llorar, desesperarse, pasar hambre, enfermedades, y encima soportar la presión psicológica de que serán atacados, y que por experiencia saben que se convierte en realidad.

No todos los muertos son iguales, ni tienen el mismo espacio en las noticias, pero todos son seres humanos y su pérdida duele mucho a sus familiares, y a sus personas queridas. Mi más sentido pésame a los familiares de las victimas todos estos atentados

Efectivamente, no todos los muertos son iguales; unos estaban en posición de guerra, armados hasta los dientes, y cumpliendo las órdenes del Ministerio de Defensa; los otros eran curiosos niños que se acercaban a un coche, o familias que pasaban su día en la playa.

26 de Junio 2006

*María José Lera es Dra. en Psicología, Profesora Titular de la Universidad de Sevilla y
Coordinadora del Proyecto Universitario de Cooperación al Desarrollo Sevilla –Palestina.