GOLDEN PALESTINA

Una de las muchas estrategias desarrolladas por Israel para camuflar su política genocida en Oriente Medio, y especialmente en Palestina, es mostrar una imagen bárbara y monstruosa de quienes les impiden la soberanía sobre todo el territorio. Es decir, son malos los libaneses, los sirios, los iraquíes, los iraníes, y sobre todo los palestinos.

En las noticias destacan los atentados suicidas, las imágenes de palestinos terroristas, que no han sabido aprovechar las magnificas posibilidades que Israel les ofrece, que ponen explosivos en sus propias familias…y un sin fin de mentiras difundidas en agencias compradas con dinero sionista como es Reuters o AFP.

Una de las muchas estrategias desarrolladas por Israel para camuflar su política genocida en Oriente Medio, y especialmente en Palestina, es mostrar una imagen bárbara y monstruosa de quienes les impiden la soberanía sobre todo el territorio. Es decir, son malos los libaneses, los sirios, los iraquíes, los iraníes, y sobre todo los palestinos.

En las noticias destacan los atentados suicidas, las imágenes de palestinos terroristas, que no han sabido aprovechar las magnificas posibilidades que Israel les ofrece, que ponen explosivos en sus propias familias…y un sin fin de mentiras difundidas en agencias compradas con dinero sionista como es Reuters o AFP.

La demonización del contrario es una estrategia utilizada por todos los agresores para justificar su violencia, mantenerla y engañar a quienes de una manera u otra les llega información de estos crímenes. Estrategia utilizada por Israel a todos los niveles, empezando por un sistema educativo en que se enseña a los niños israelíes que los “árabes” -pues “palestinos” no se puede decir- son malos, es decir, sucios, irresponsables, asesinos, agresivos y, por supuesto, terroristas. Con esta estrategia es más fácil convencer a un joven israelí para que maltrate a los palestinos, les bombardee, les mate a sangre fría, les humille, destruya sus casas y propiedades, y realice todas las increíbles agresiones y asesinatos que llevamos más de 60 años viendo y leyendo cada día.

Contra esta estrategia se podría demonizar al agresor, por ejemplo, contando y recordando simplemente que no ha cumplido 47 resoluciones de la ONU, que ignora y vulnera diariamente el Pacto de Derechos Civiles y Políticos que firmó en 1994, o la III y la IV Convención de Ginebra y toda la legalidad internacional, incluyendo el incumplimiento de los 30 derechos humanos, ninguno de los cuales se cumple si eres palestino.

Pero preferimos usar otra estrategia, una estrategia de “fortalecimiento” o “empowerment” y que muestre una imagen más real y positiva del pueblo palestino. Con este objetivo hemos organizado el encuentro de GOLDEN PALESTINA, a realizar en Sevilla durante los días 14, 15 y 16 de Mayo en la Facultad de Psicología.

Intentamos acercar diferencias, mostrar un pueblo palestino cercano al ser humano, y más concretamente a Andalucía, y profundizar en las raíces comunes del al-Andalus y Palestina. Para ello contaremos con la presencia de Pedro Martínez Montávez, arabista de prestigio nacional e internacional y andaluz, que nos acercará a las diferencias y similitudes entre ambas realidades. Tristemente hay que recordar la toma de Granada, o la persecución de musulmanes, de moriscos o de todo aquel que representase la tradición propia de esta tierra de convivencia y tolerancia, que fueron asesinados, expulsados o sometido a las más graves torturas definidas e impuestas por el Tribunal de la Santa Inquisición. Esta historia compartida nos ha llenado de costumbres y símbolos que aún permanecen en nuestro colectivo cultural, como son las comidas, los saludos, las formas de estar, las relaciones entre vecinos, o incluso la mano de Fátima que hasta hace muy poco era símbolo de aldabón en toda puerta andaluza. Estos temas serán debatidos en profundidad con la colaboración del escritor Paco Gamboa, y las palestinas Samia Shanan y Esperanza Abu Hussein, ambas residentes en Cisjordania y con un conocimiento del español como lengua materna. La resiliencia del pueblo palestino será expuesta y discutida, en paralelo con la resiliencia del pueblo andaluz, pues ambos han sido sometidos, discriminados, y considerados culpables de sus propias desgracias. Las maneras de sobrevivir y luchar han sido culturales, como el cante, el baile, y el apoyo social extendido con grandes redes familiares que aún se mantienen en ambos pueblos. La risa, el humor, el saber disfrutar de un día que hay comida, que hay agua o que hay electricidad es hoy una realidad en Palestina, pero que no hace tantos años también fue una realidad en Andalucía, y el humor, los chistes y un carácter genuino son estrategias que terminan por definir la idiosincrasia de un pueblo, y sin duda ayudan a permanecer, a sobrevivir y a mejorar a pesar de las circunstancias.

La educación en Palestina es quizá el pilar más fuerte que mantiene a la población, altamente escolarizada, alfabetizada y educada. Sorprende el nivel de estudios, conocimientos e idiomas del pueblo palestino. El más humilde campesino conoce los nombres de los ministros españoles, y desde luego los nombres y mensajes de todos los líderes mundiales. La asistencia a la escuela es obligatoria, y como tal se cumple, aunque les suponga enfrentarse a un tanque, a un soldado loco que le maltrata y le golpea antes de acudir a clases, a las piedras de los colonos, a las balas y a cualquier tipo de impedimento. Es increíble escuchar de bocas de los niños y niñas palestinos sus problemas para acudir al centro, pero de una u otra manera acuden, aprenden, estudian, pasan sus exámenes, se gradúan, sacan sus tesis doctorales, y continúan aumentando su conocimiento desde una perspectiva resiliente y de lucha, pues esperan que así alguna vez el mundo pueda escucharlos.

Indudablemente Israel hace lo posible porque esta realidad Palestina no se conozca, pero nosotros sí sabemos que existe. Entre las innovaciones en Palestina resaltamos la energía y ganas con las que han acogido el programa Golden, dirigido al profesorado para mejorar sus competencias en el quehacer diario en sus clases ante situaciones difíciles: cómo motivar al alumnado, relajarlo, ofrecerle una imagen positiva de ellos mismos y de su entorno aunque a veces esto parezca imposible. El programa se ha iniciado en Hebron y en Gaza, y nos comentarán de primera mano cómo evoluciona, los principales problemas con los que se enfrentan y las mejores soluciones que les aporta. Susan Abdallah y Ahmed Abu Tawahina nos acompañarán desde Gaza, eso sí, si alguien les permite salir de la prisión en la que se encuentran, y parece que sólo será posible con una evasión de la misma, es decir, que Hamas nuevamente pueda romper el muro que franquea la salida con Egipto, y desde ahí con sus visas puedan tomar un avión. La situación es ridícula pero real: Israel no deja salir a ningún palestino de Gaza, y ésta es la más dura realidad. No les permiten salir por Eretz, y no hay ni a quien pedirle el permiso. Las fuerzas de seguridad (ejercito israelí) controlan todos los pasos, y si ellos dicen que no nadie sale, aunque sea el mismo Solana quien lo quiera hacer, no sale nadie.

La educación avanza en Palestina, a pesar de la falta de movilidad, los 500 controles que hay en Cisjordania y el bloqueo y bombardeo permanente al que se somete a la población de Gaza. Esta parte será destacada, comentando estrategias concretas que niños y niñas ponen en marcha, con la ayuda del profesorado. Se hacen exámenes a distancia, se imparten clases en los puestos de control, el profesorado trabaja sin cobrar, y los niños y niñas estudian y progresan, a pesar de todo.

El programa Golden también se está poniendo en marcha en Noruega, sus principales autores y formadores, Knud Jensen y Frode Josang nos acompañarán en el encuentro, destacando las claves del éxito del programa en Stavanger, y haciendo un paralelismo con las necesidades y demanda que hay en Palestina.

Mentir sobre la definición de la situación entre Israel y Palestina es otra estrategia del agresor para confundir y para no ser condenado por sus crímenes. En este sentido se habla del conflicto israelo-palestino, cuando desde cualquier perspectiva de análisis de conflicto se sabe y se demuestra que no es así, que no es conflicto. Un conflicto se define por una incomprensión entre partes igualadas; nunca Israel y Palestina han tenido el mismo estatus; de hecho Israel se define como un estado, mientras Palestina lo máximo que tiene es una autoridad, pero ni estado, ni tierra, ni leyes, ni poder, ni control sobre nada. Cuando la lucha entre dos partes se mantiene de manera desequilibrada hay que hablar de violencia, no de conflicto. La violencia es mantenida por los agresores pues salen ganando con una situación en la que parten con ventaja desde el inicio. Estos agresores tienen a sus víctimas, a las cuales acusan de su propio destino, y esto se observa en la violencia de género, en la violencia escolar y en todas las violencias que se analicen. Evidentemente los agresores no tienen un pelo de tontos, por eso son agresores; confunden a los demás para que nadie actúe y para permanecer en situación de impunidad manteniendo sus crímenes. En este caso son más de 60 años de impunidad, siendo la situación más dramática en la historia moderna. Este análisis será planteado y debatido en el encuentro.

Las medidas que se pueden tomar para colaborar en ayudar a las victimas y mejorar su situación también serán debatidas. Tendremos visiones desde asociaciones palestinas y españolas, se presentarán proyectos que actualmente se están llevando a cabo, y diferentes maneras de cooperar y participar. Destacamos la situación de las personas sordas en Gaza (que son muchas, gracias a los misiles y bombas sónicas israelíes), los proyectos de solidaridad de Paz Ahora, y los acuerdos y convenios universitarios para fomentar el intercambio de estudiantes, así como las actuaciones que se puedan hacer desde el Defensor del Pueblo, el Parlamento Andaluz, y el Ayuntamiento de Sevilla.

Esta imagen positiva de Palestina es necesario difundirla y proyectarla. Un pueblo digno, culto, inteligente y capaz de sobreponerse a las mayores salvajadas y situaciones en las que intentan sobrevivir, con un vecino ocupante que se encarga de destrozar todo, desde olivos a casas, desde aeropuertos y puertos a niños, adultos y hasta bebés.

Creemos que el encuentro tiene lugar en un momento importante, e invitamos a quienes quieran conocer una imagen positiva de Palestina que acuda, lo difunda y nos ayude con esta estrategia de “empowerment” a las víctimas. Y repetimos: en estos momentos quizás sea más importante que nunca.

Maria Jose Lera