Un rabino judío que vive en la Cisjordania ocupada ha hecho un llamamiento al gobierno israelí a usar sus tropas para matar a todos los palestinos varones mayores de trece años, con el objetivo de poner fin a la presencia palestina en esa tierra.
El rabino extremista Yusef Falay, que vive en la colonia ilegal Yitzhar y enseña en la escuela religiosa Awad Yusef Hay, en el norte de la Cisjordania ocupada, ha escrito un artículo en la revista sionista Lahba con el título «Caminos de guerra», en el que llama a asesinar a todos los palestinos varones que rechacen abandonar su país, y describe esta idea como «un camino práctico para asegurarnos la no existencia de la raza palestina».
Un rabino judío que vive en la Cisjordania ocupada ha hecho un llamamiento al gobierno israelí a usar sus tropas para matar a todos los palestinos varones mayores de trece años, con el objetivo de poner fin a la presencia palestina en esa tierra.
El rabino extremista Yusef Falay, que vive en la colonia ilegal Yitzhar y enseña en la escuela religiosa Awad Yusef Hay, en el norte de la Cisjordania ocupada, ha escrito un artículo en la revista sionista Lahba con el título «Caminos de guerra», en el que llama a asesinar a todos los palestinos varones que rechacen abandonar su país, y describe esta idea como «un camino práctico para asegurarnos la no existencia de la raza palestina».
«Debemos asegurarnos de que ningún palestino permanezca bajo nuestra ocupación. Si ellos (los palestinos) escapan, está bien; pero si alguno de ellos se queda, entonces hay que exterminarlo», añade el rabino en su artículo.
Falay no es el primero en haber preconizado estas medidas. El rabino Meir Kahane, fundador del movimiento Kach, llamó a «transferir toda la población árabe de Israel a otros países», como figura en la página web de su organización. Seguidores de Kahane han sido vinculados a un buen número de asesinatos de palestinos, especialmente en el área de Hebron en el sur de Cisjordania. En uno de estos ataques, en 1994, 29 palestinos que hacían el salat en la mezquita Ibrahimi de Hebron fueron asesinados a tiros por Baruch Goldstein, un seguidor de Kahane, mientras los soldados israelíes observaban la escena e incluso le ayudaban a recargar su arma automática y así seguir disparando sobre los civiles inocentes.
Como respuesta a esta masacre, las autoridades israelíes castigaron a las víctimas palestinas ocupando la mezquita Ibrahimi y convirtiendo la mitad de ella en una sinagoga, donde los colonos israelíes de la zona siguen yendo a rezar cada semana. Y cada año, en los aniversarios de la masacre, los colonos israelíes de Hebron se visten como Baruch Goldstein y hacen un desfile por las calles de Hebron, disparando al aire sus armas.
El movimiento Kach reconoce la «transferencia» de 750.000 palestinos que tuvo lugar en 1948, para que el Estado de Israel fuera creado en sus tierras, pero defiende en su sitio web que esta «transferencia» fue incompleta, y que todos los palestinos deben ser echados fuera o liquidados, con el objeto de que Israel siga siendo un «estado judío». Sus seguidores afirman que la posición del rabino Kahane hacia los «árabes israelíes» (los árabes que tienen nacionalidad israelí) puede ser resumida así: «En un genuino Estado Judío, cómo podría un árabe ser tratado como igual, si el Estado tiene un Día de la Independencia que celebra su derrota. Su bandera no es la de este pueblo. No se considera de confianza para servir en el ejército. Su primo nacido en Haifa (sic) y huido durante la guerra de 1948 no puede volver… En definitiva, Israel es el país de sus enemigos, no el suyo. Entonces ¿cómo podría un árabe ser realmente un ciudadano leal en un Estado Judío? Sencillamente, no pueden, ¡y deben marcharse!»
La idea de un exterminio de los palestinos, o su «transferencia» a otros países, no es sólo una perspectiva mantenida por los más extremistas. Políticos israelíes de renombre han hecho también llamamientos a una «transferencia» o limpieza étnica, basada en la «raza». El 11 de septiembre de 2006 un miembro del parlamento israelí llamó explícitamente a la transferencia de los palestinos (a los que se refirió como «árabes») de toda Cisjordania (que él llamó «Judea y Samaria», el nombre bíblico de la región donde vive hoy la mayoría de los palestinos).
«Debemos expulsar a los árabes de Judea y Samaria», dijo el diputado Eitam en un responso por la memoria del teniente Amihai Merhavia, abatido en el sur del Líbano el pasado julio. «No podemos compartir nada con todos esos árabes. Algunos quizás puedan quedarse bajo ciertas condiciones, pero la mayoría tiene que marcharse».
Fecha Original:04/10/2006 0:57[img_assist|nid=282|title=yitzhar|desc=|link=node|align=left|width=100|height=51]