Seguimos en Palestina, después de visitar la ciudad histórica de Nablus hemos llegado a Ramallah. Todo ha ido bien, hemos vuelto a ver al soldado ruso, y al sargento Amit, que con sus sonrisas esconden que ayer mataron a un estudiante de la Universidad de An-Najah e hirieron a tres de sus compañeros. ¿El motivo?, intentar pasar para acceder a la Universidad. Cuesta la vida estudiar en estas tierras.
Seguimos en Palestina, después de visitar la ciudad histórica de Nablus hemos llegado a Ramallah. Todo ha ido bien, hemos vuelto a ver al soldado ruso, y al sargento Amit, que con sus sonrisas esconden que ayer mataron a un estudiante de la Universidad de An-Najah e hirieron a tres de sus compañeros. ¿El motivo?, intentar pasar para acceder a la Universidad. Cuesta la vida estudiar en estas tierras.
Cenamos con amigos y nos planteamos el gran papel de Europa en la solución del histórico «conflicto israelí-palestino». La gran aportación de la policía europea en Rafah (Gaza) a quienes los soldados veinteañeros les niegan el paso, el control, y todo derecho para organizar la entrada y salida de miles de palestinos por este punto fronterizo que no tiene nada que ver con Israel, pues comunica a Egipto con Gaza. No entendemos porqué no reaccionan, porqué cumplen órdenes israelíes y mantienen el único contacto de Gaza con el exterior cerrado; y colaboran en que profesores universitarios, pacientes de cáncer o trabajadores palestinos puedan ser atendidos en hospitales, impartir conferencias, o conseguir algún tipo de ingresos para sobrevivir en la gran prisión. No hay respuestas, Israel no quiere negociar, impone sus órdenes y nadie parece dispuesto a poner límites a sus agresiones.
La imposibilidad de movimiento entre una ciudad y otra en Cisjordania se ve recompensada con el bloqueo económico impuesto por la Unión Europea, la cancelación de los impuestos que debe gestionar la Autoridad Palestina, pues Israel cobra pero no paga, y por el paro de más del 50% de la población.
Los 165.000 funcionarios de la Autoridad Palestina no cobran sus salarios desde el mes de Febrero, las empresas privadas tienen débitos desorbitados pues los productos más necesarios son proporcionados pero no cobran sino «apuntan», la depresión se extiende, y Europa cancela todo tipo de ayudas a estos esclavos de Israel.
La matanza del Líbano ha abierto algo los ojos, pero la cobardía sigue reinando entre los políticos que se contentan con enviar motos para una policía sin salarios, para uniformes inútiles, aeropuertos bombardeados, puentes destruidos, ONGs con proyectos congelados, … pero estos millones de personas sobreviven. Al menos queda pan y aceite de oliva, aunque no por mucho tiempo pues los olivos son cortados con motosierra (castigo colectivo), los campos expropiados y destruidos, y el muro que no abandona el horizonte palestino desde cualquier punto de Cisjordania impide cualquier relación comercial no solo con el exterior, sino entre pueblo y pueblo. Los motivos son repetidos hasta la saciedad, «razones de seguridad».
Europa ayuda enviando policías que cumplen órdenes israelíes, congelando las ayudas económicas, invirtiendo dinero en celebrar conciertos y actividades israelíes-palestinas, y enviando tropas al Líbano para ayudar a los pobres soldaditos israelíes a controlar el único obstáculo que se han encontrado en sus 60 años de historia -Hezbollah-.
Esta es la GRAN ayuda europea al Estado de Israel. Parece que el apoyo de Estados Unidos no es suficiente para completar el genocidio de todo un pueblo.
Las personas nacidas en Palestina tienen los mismos deseos que cualquier persona del planeta, trabajar, estudiar, tomarse un té, viajar, y simplemente vivir.
Nadie ayuda, son palestinos.
Maria José Lera
Ramallah, 21 de Agosto 2006
Notas:
– Comprar un coche en Palestina tiene un impuesto del 150% de su valor, a pagar directamente a Israel
– Los ciudadanos de menos de 30 años no pueden salir de Tulkarem, órdenes estrictas
– Los productos agrícolas palestinos son vendidos por Israelíes, con un encarecimiento de más del 200% de su valor original
– No hay seguros médicos para ser atendidos en Hospitales Públicos
– No se puede rezar en la mezquita de Al-aqsa los viernes y los sábados, si tienes menos de 45 años. El Gran Mutfí se entera por los periódicos
– Prohibido exhibir ningún símbolo de Hezbollah en Jerusalén
– 10.000 ciudadanos están secuestrados en cárceles israelíes (Guantánamos)
– Los bancos no pueden transferir dinero a Palestina, pues son incluidos en la lista de asociaciones terroristas, órdenes de USA
– Asesinan a una madre, y su hijo entra en la lista de palestinos sospechosos
– Asesinan a observadores de la ONU, y no pasa nada
– Asesinan a miles de niños y niñas
– Matan, roban, torturan, maltratan, humillan…….
Como premio por estas acciones el Estado de Israel mantiene y disfruta de acuerdos preferenciales comerciales con Europa, recibe inmensas y cuantiosas subvenciones de Estados Unidos y de particulares. Sus ciudadanos proceden de diversos puntos del planeta, mayoritariamente son judíos y tienen un poderoso ejercito para garantizar su seguridad.
Como castigo por sufrir y resistir viviendo el Pueblo Palestino (que ya no tiene Estado) agoniza por un bloqueo económico y político por parte de Europa y Estados Unidos; sus ministros son secuestrados y asesinados. Sus ciudadanos son árabes e históricamente de estas tierras, de los que aún quedan muchos son musulmanes, y no tienen ni un solo tanque que les proteja de su inseguridad mortal permanente.
Nadie actúa, son palestinos